A lo largo de 10 años hemos trabajado con diferentes empresas de distintos sectores y hemos observado que la productividad es uno de los problemas más recurrentes.
Sabemos que la productividad es la relación entre la cantidad de productos obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción, pero entonces ¿Cómo podemos identificar la productividad en nuestra PyME?
Para medir la productividad de nuestra empresa es necesario establecer algunos parámetros que nos ayudarán a identificar niveles de desempeño. Si no mides el desempeño será más difícil identificar los problemas que tu empresa necesita resolver.
Algunas de los aspectos que puedes medir según el área de trabajo son:
RH: Rotación de personal y clima laboral.
COMERCIAL: Ventas, cumplimiento de metas, porcentaje de retorno de productos y calificación de clientes.
OPERACIONES: Costos de producción y porcentaje de mermas.
Contrario a lo que se puede pensar, mayores responsabilidades no significan mayor productividad. En realidad, el aumento excesivo de tareas a los colaboradores produce estrés y en México 18.4 millones de personas padecen el estrés llamado BURNOUT. Un tipo de trastorno emocional por estrés laboral crónico que se manifiesta en: agotamiento emocional, desmotivación, insatisfacción, falta de interés, entre otros. Algunas de las consecuencias en la salud son: Colesterol, insomnio, aumento de peso, hipertensión y triglicéridos.
La mejor alternativa que las empresas tienen para combatir este padecimiento es a través del salario emocional. Esto es una forma de recompensa no económica (en la mayoría de las ocasiones) que permite al colaborador obtener mejores capacidades y aumentar su desempeño. ¿Ya lo estás implementando en tu empresa?